a los que no volveremos.

No quise mirarte
me huele a mentira quemada
e historia
en la que los buenos ya no lo son tanto
y nos pedimos espacio en un abrazo.
a oniria
y a insomnia,
a inspiración,
a tupidos velos,
desvelos.
A poemas en la espalda tras una discusión
A largas exposiciones al dolor, sin ninguna nube que indique tormenta.
A que  mi piel reaccione a tu preocupación
y tu seas inmune al color de unos ojos que chillan pidiendo calor.

y lo hago porque  me pierdo en encontrarte
cada vez que te tengo delante y no soy capaz de descifrar
todas esas constelaciones que escondes cuando entrecierras los ojos.

Pero vamos a cortarnos las venas a las tantas de la mañana
a quemarnos la boca hasta que amanezca
a arrancarnos la piel buscando razones por las que
esta noche tampoco salió.




vamos a dormir
y a soñar con que hicimos magia
en camas separadas.