Amor inmaduro.

No se bien si quedarme esperando a que me quieras como quiero que me quieras, o sentarme aguardando a dejar de quererte como no me quieres tú.
Te quiero tanto como para dejar que partas hacia un futuro más adecuado a ti, un presente continuo que es lo que te gusta vivir, pero no tan poco como para dejar de  luchar por lo que creo.
Una lucha que a menudo me semeja inútil, idiota. No me creo capaz de permitirme un mundo sin ti, a veces, tampoco con fuerzas de vivir el día a día sin hacer planes a tu lado. Tengo la absurda creencia de que te adentro más en mi. 
Puede que no sepa querer, que el amor sea solo puro invento para que dos personas crean que se tienen y completan. Puede que lo mío sea pura necesidad, que lo haya idealizado. Atarme a ti como otras almas vacías, y a la vez tan llenas, se aferran a la religión. Puede. Y yo no puedo dejar de pensar en que somos demasiado distintos. Creo en un amor de igual a igual. Iguales en condiciones. En los polos opuestos. Sin embargo, me es completamente imposible concebirlo sin confidencia, amistad, respeto. Sin la necesidad de hacer feliz a quien te da esperanza cuando sientes que ya no te queda nada. Sin considerarlo un hogar, un lugar de refugio. Un 'que más me da todo, si estás tú'.

Comentarios

Entradas populares