Posdata: desde lo nada que me falta, y lo todo que me sobra.

Odiada yo:
Hoy no tienen nada para ti. Ni mañana. No te engaño, pasado mañana tampoco. Te escribiría como sigue y probablemente me faltaría espacio e incluso letras, que se desgastarían con el paso del tiempo. El tiempo infinito que tardaría. Pero me imagino que sabes como sigue.
Exacto, en un nada continuo para ti. Suerte la tuya que decidiste dejar de caminar y caer en el olvido, resignada. Al contrario, esta idiota que hoy te echa de menos, para la que tienen todo. Todo no le basta porque todo cuando falta algo no es nada, no. Es vacío.
El vacío es ese hueco que deja el inconformismo cuando consigues todo con lo que un día soñaste llenarte.
Te dejé sentar y ahora me faltas. Como me falta el coraje, un punto de apoyo. Y me sobra, me sobra el desequilibrio, la desconfianza y la inestabilidad. 
Me falta la eternidad de que no me olvides, de que no vuelva a olvidarte.

Comentarios

Entradas populares