Pequeña de las dudas infinitas.

Lo sientes entre tus brazos,apoyas la cabeza en su pecho y...latigazo a tu respiración.Notas que falta algo,a todo tu cuerpo le recorre un escalofrío de esos que te indican que algo anda mal. Sientes frío y tensión, intentas escuchar detrás de sus huesos. Y es ahí. En ese momento,en ese mismo, que te das cuenta de que ya no estás  ahí, a su izquierda, te invaden dudas, dudas infinitas, el porqué, el si solo son cosas tuyas, el que habré hecho mal o incluso quién te cambió de lugar para hacerse sitio, quién te desplazo a su bolsillo y lo dejó abierto para que de un momento a otro, caigas y seas solo huellas, un recuerdo más.Pero ¿qué más da eso ahora? Lo importante es que esto se acaba, y no es como muchos dicen de un día para otro, se desgasta poco a poco aunque nosotros no nos demos cuenta,o tal vez si que lo vemos,en cambio no queremos creerlo.Lo malo de todo lo bueno es que te habías acostumbrado a él, lo bueno de lo malo es que no te permite aferrarte a nada. Y chico,a ti ya me había atado, y no veas lo que me cuesta imaginar mi vida sin ti. Pero aún no te has ido y ya te echo de menos.